Saludos a todos los amantes de la elaboración de algo de la nada. Un cazador de tesoros familiar nos pidió que lo convirtiéramos en una sonda de búsqueda. ¿Por qué está él con él? detector de metales no está claro, pero es asunto suyo. Trajo material, un espárrago de metro y varios pernos y tuercas. No tomé en cuenta solo la fuerza del semental.
Lo haremos a nuestra manera.
Herramientas necesarias
1. Inversor de soldadura.
2. Amoladora angular.
3. Afiladora.
4. Vise.
5. Sierra para metales.
Materiales requeridos
1. Refuerzo de acero Ø10 mm.
2. Pernos y tuercas.
3. Bola del rodamiento.
4. Taladro de residuos.
5. Piernas de un viejo televisor de la era soviética.
De refuerzo de acero Ø 10 mm. cortamos dos piezas de 50 cm cada una. El refuerzo con el que nos encontramos es acanalado, por lo que rectificamos las costillas con una amoladora con un disco de pétalos y en la rectificadora.
Vista general del producto concebido.
Se supone que la sonda se debe hacer plegable, para esto soldamos un hilo a un segmento del refuerzo y a otra tuerca. Es mejor usar nueces extendidas.
Limpiamos las costuras de soldadura en la rectificadora.
Para fijar los mangos de la futura sonda, soldamos dos tuercas alargadas, limpiamos la costura y soldamos a la sección de la válvula a la que se suelda la rosca. Al segmento al que se suelda la tuerca, soldamos una rosca para unir boquillas extraíbles.
Ahora hacemos puntas extraíbles en la sonda. Dado que esta parte de la sonda representa la mayor parte de las cargas, haremos que las boquillas de metal sean más duraderas que las barras de refuerzo. Para suelos blandos haremos una boquilla en forma de gota. Soldamos la bola del rodamiento a la tuerca alargada y la procesamos en la máquina rectificadora.
Para un suelo más denso, hacemos una boquilla puntiaguda. Para hacer esto, suelde el vástago de un taladro roto o innecesario a la tuerca.
Cortamos el exceso y lo procesamos en la molienda.
Las piernas de la televisión de la era soviética se ajustan milagrosamente a las plumas de la sonda. Giramos, marcamos el tamaño deseado y recortamos.
En el proceso, surgió la idea de soldar otro hilo entre las manijas, para no llevar una boquilla de repuesto en su bolsillo.
No pintaron la sonda, ya que es poco probable que la pintura de este producto dure mucho. Y la tapa permaneció durante mucho tiempo en el taller, pero esperó en las alas.
Toda buena y buena suerte en el trabajo.
El video sobre la fabricación de la sonda de búsqueda se puede ver aquí.