Con las obras de arte, se desarrolla el pensamiento creativo. El niño percibe el mundo que lo rodea a su manera. Puede dibujar un sol triangular o hierba morada. La creatividad del enfoque del arte no debe ser suprimida por las percepciones sostenibles del mundo sobre adultos. Aliente al niño a representar objetos como quiera, y una personalidad creativa surgirá de él, pensando más allá del marco establecido. Al dibujar, el niño aprende a expresarse, sus emociones y experiencias, lo que afecta positivamente el sistema nervioso. Mezclando y combinando varios colores, el bebé aprende la percepción estética.
Para aumentar el interés en la creatividad es necesario comprar un caballete. Tambien puedes caballete a pedido directamente del fabricante, mientras que el costo del producto será menor que en la tienda. El mercado de consumo moderno ofrece una variedad de opciones hechas de madera y plástico. La madera es más preferible, ya que al ser un material natural, es ecológica. Los productos de plástico son siempre coloridos y prácticos. Los caballetes para niños pueden ser el piso y la mesa. Las estructuras del piso pueden ser de doble cara. Una superficie está diseñada para dibujar con crayones o rotuladores, y la otra puede ser magnética para enseñar a leer usando letras magnéticas multicolores. Dichos productos se completan con borradores especiales para borrar rastros de rotuladores. Para facilitar el almacenamiento, se pueden plegar.
Las opciones de escritorio para tableros de dibujo también pueden ser de una o dos caras. Parecen una copia pequeña de grandes caballetes para adultos.La diferencia es que son más ligeros, más compactos, puede ajustar el ángulo de inclinación a casi un plano horizontal. Se pueden utilizar como soporte para libros o una demostración de fotografías y dibujos infantiles.