Uno de los mejores juguetes improvisados de la era soviética era una pistola de grapas.
Casi todos los escolares soviéticos se hicieron esto por diversión, por disparar a los bancos.
Comencemos a fabricar. En el tablero hacemos un dibujo de la forma de la futura pistola. Depende solo de tu imaginación.
Usando una sierra para metales, cortamos la pieza de trabajo.
Redondeamos los bordes de la pistola con un cuchillo y una lima para que quede cómodamente en su mano y se vea más atractiva.
Más allá de cualquier cable duro (tomé cobre) hacemos un detalle aquí que será un disparador. Jale el gatillo a través del cañón de la pistola y asegúrelo con tornillos autorroscantes en el lugar donde debe estar. Atornillar el tornillo.
Tomamos un buen chicle (yo tomé uno de pesca) y lo reparamos. Es recomendable envolver el gatillo con cinta aislante de cinta de goma. Medimos un chicle del largo deseado y hacemos un bucle. Luego giramos la banda elástica y hacemos exactamente el mismo bucle en el otro extremo. Giramos dos tornillos y fijamos el elástico sobre ellos.
Hacemos tales cartuchos de alambre de aluminio con unos alicates.
Para cargar nuestra pistola, debe enganchar el cartucho en el chicle, tirar de él y fijarlo con el gatillo. Puedes disparar.