Para esto necesitamos: un martillo, tijeras y una sierra para metal, un tubo galvanizado, cinta adhesiva y alicates.
Primero, divida la tubería en dos partes iguales y haga un pequeño corte en el centro. Luego corte la mitad a lo largo. Como resultado, obtenemos una incisión en forma de T. Para que le resulte conveniente trabajar con la tubería, sujétela con un tornillo de banco, utilizando un bloque de madera (eliminando así la deformación de la tubería cuando la aprieta).
Luego, con la ayuda de unos alicates, le damos a nuestra pala la forma deseada. La forma correcta de la pala debe tener la forma de la letra V.
Luego, usando tijeras para metal, procedemos a cortar la cuchilla.
El siguiente paso es alisar las esquinas de la tubería y envolverlas con cinta adhesiva. La cuchilla debe limpiarse y lijarse bien. Si necesita alargar la cuchilla, taladre un pequeño orificio en la tubería e inserte el mango, la longitud que necesita, en ella.
¡Afile la herramienta y podrá comenzar a realizar el trabajo necesario!