Comencemos viendo un video del autor.
Para cultivar un cristal morado necesitarás:
- alumbre de potasio;
- alumbre de potasio;
- capacidad;
- Sedal de pesca.
Primero necesitas hacer una mezcla de alumbre. Para hacer esto, tome un vaso y pese 100 g. alumbre de potasio y 12 gr. alumbre de cromo y potasio. Agregar el segundo es necesario para obtener un tono púrpura.
Luego, vierta 400 ml de agua muy caliente en un vaso y comience a mezclar hasta que toda la sal se haya disuelto.
Después de eso, deje un vaso con una solución durante 24 horas, para que los cristales precipiten en el fondo.
Después de un día, vertimos la solución de alumbre del vidrio en otro recipiente. En la parte inferior del vidrio, se formarán pequeños cristales hermosos, fusionados.
Escogemos la masa con cristales y los colocamos en un plato.
Ahora seleccionamos de esta masa de cristales los más hermosos y más grandes. Este cristal servirá como semilla, es decir, lo usaremos para hacer crecer un cristal grande.
La solución que drenamos antes del vidrio se filtra.
Ahora atamos la semilla a una línea delgada y la colgamos en una solución de alumbre en un lápiz o palo.
Ahora queda ser paciente y esperar hasta que el cristal crezca.
Con el tiempo, el agua de la solución se evaporará y el exceso de alumbre formará un cristal que cuelga de la línea de pesca.
Después de un tiempo, el cristal adquirirá la forma geométrica correcta, debido a la forma de la red cristalina de la sustancia. Para el alumbre, este es un octaedro u octaedro.
Además, durante el crecimiento de los cristales en el fondo del vidrio y en la línea de pesca, el exceso de cristales comenzará a crecer, lo que debe eliminarse.
Estos cristales se pueden guardar, ya que en el futuro se pueden usar para preparar una solución y hacer crecer otros cristales.
Además, al cultivar inmunocristales, se deben evitar las diferencias de temperatura y la contaminación de la solución.
Dos meses después, puede obtener un cristal, como el que recibió el autor de la idea.
El cristal terminado debe retirarse de la solución, secarse con una servilleta y cubrirse con una capa de barniz incoloro, para que en el futuro el cristal no desaparezca y no pierda su belleza.
El crecimiento de cristales es una actividad muy emocionante que desarrolla paciencia e inteligencia.